Ingredientes:
- 2 contramuslos de pollo.
- Zanahoria.
- Cebolla.
- Pan rallado.
- 1 huevo.
- Leche.
- Harina.
- Sal.
- Pimienta.
Elaboración:
Empezaremos cociendo los dos contramuslos de pollo y las zanahorias (también se pueden asar, pero nosotros lo hicimos así para aprovechar el caldo, por ejemplo, para la paella). Mientras se van cociendo, picamos la cebolla en trozos muy pequeños. Una vez cocido el pollo y la zanahoria, los sacamos del agua y lo despedazamos todo de forma que quede hecho, prácticamente una pasta.
Ahora pasamos a preparar la bechamel, para lo que comenzaremos añadiendo en una olla aceite, y cuando este esté caliente, la harina, para tostarla un poco y no se haga grumos. Una vez quede un poco dorada, vamos añadiendo poco a poco la leche y removemos sin parar. También añadimos el pollo, la zanahoria y la cebolla, esta última habiéndola dorado un poco antes en una sartén. Seguimos removiendo sin parar y añadiendo leche hasta que veamos que se crea una masa jugosa, entonces paramos de remover y la sacamos del fuego. La dejamos enfriar.
Una vez fría, ponemos en un plato pan rallado y en otro el huevo batido. Cogemos un poco de masa, hacemos una croqueta, la pasamos primero por el huevo, luego por el pan rallado y la colocamos en la bandeja del horno. Seguimos el proceso hasta acabar toda la masa. Una vez acabado, metemos la bandeja en el horno, esperamos hasta que estén todas las croquetas doradas, retiramos y ¡listo para comer!.
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